Las adenoides, las vegetaciones y la sinusitis, además de sus diferencias entre ellas, todas responden a estados en los que el bebé por una causa o la otra no puede respirar correctamente y es el pediatra quien debe diagnosticar cuales son los métodos a seguir. De todos modos acá os dejamos algunas recomendaciones para poder evitar llegar a este tipo de situaciones.
Debemos proteger a nuestro niños de los cambios bruscos de temperatura, ni tampoco abrigarlos en exceso, procurar que no permanezcan en lugares cerrados por demasiado tiempo, ni mucho menos si los mismos se encuentran llenos de gente, sobre todo si el lugar esta lleno de personas fumadoras.
Cuando el niño presente síntomas de resfrío o catarros, no debe asistir a la guardería o al jardín de infantes, para que se recupere más rápido y de esta manera se evite el contagio con el resto de sus compañeros. Además debemos evitar que acumule excesos de mocos en su nariz, para ello debemos lavarle las fosas nasales con suero fisiológico dos veces al día y darles de beber suficiente agua, ya que esto ayuda a expulsarlos y mantiene las mucosas hidratadas.
Si vive en una zona muy seca o su casa no posee suficiente humedad debería colocar un humidificador para evitar que se le resequen las fosas nasales.
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